miércoles, 30 de noviembre de 2011

8º capitulo.


Al dia siguiente Fer no quedo, ni al siguiente, ni al siguiente: donde estas amor? Pensó Lucas. Caminaba despacio a la salida del colegio, le dijo a su amiga que no quería coger el bus que quería caminar, en realidad solo quería poner la canción que había escuchado con el aquel dia, quería que la muscia estuviera tan alta que le impidiera escuchar la realidad.
Llego al parque de en frente de su casa, tiro la mochila a un lado y se saco un pitillo… tenia que dejarlo pensó tan solo paera evitar que EL volviera a su mente.
Pero no se engañaba, sabia que llegados a este punto lo raro seria qwue no estuviera, se rio sarcásticamente, nunca había sido suyo y siendo realistas nunca lo seria, y lo mas cerca de sus labios que podía tener de el eran sus cigarros….
Y el no quería verle mas, dolia verle ligar con su mejor amiga, ver como el era solo alguien mas sin importancia y sin embargo Fer era el eje de su mundo. Y la verdad es que el fondo ansiabael momento de volver a verle… era un sentimiento contradictorio que no esperaba que nadie entiendiese.
Tiro la colilla ya apagada al suelo, y aun asi la piso co0n fuerza, recogió sus cosas y exalo la ultima calada al aire. Y ahora, todo `parecía entre nubes rosas para sus amigos, joder todos con parejas a la vez, recordó a su amiga Laura pegada al móvil hablando todo el dia con ese dichoso chico que la volvia loca, le haría daño Lucas lo sabia sinb embargo Laura ya no quería escuchar sus palabras.
Y sus otros amigos no dejaban de decirle lo solo que estaba. Ya lo sabia no hacia fakta que nadie se lo dijera.
Y asi pasaron los días y… nada.
Ni rastro de Fer en tuenti ni en facebook, nadie sabia nada de el…
“donde estas Fer, te necesito”
Empezaba a preocuparse, y si había decidido no volver a quedar con ellos?, y si los había olvidado?, y si lo había olvidado…. Y si para el esa conversación, ese abrazo, esas lagrimas no habían significado nada??
Ahora Lucas, se esta volviendo loco, pasa las tardes en su habitación como siempre, tumbado en cama y mirando hacia arriba, dibujando una cara con la mente haciendo una linea imaginaria con las manchas de la pared, blanca como la nieve. Y asi se quedo durante horas, imaginandose una vida que jamas llegara si siguia asi.
Pero solo necesitaba una cosa, y el ya no estaba.

viernes, 25 de noviembre de 2011

7º Capitulo.

Lo que habia pasado en su cumpleaños, y la noticia de que a Fer le gustaba Jocelyn no cambiaba nada, mi corazon sigue queriendole y mi cabeza deseandole. Al fin y al cabo Jocelyn se sentia muy mal por que EL la eligiera a ella , pero y no iba a ser el que impidiera que ella fuera feliz, simplemente con este hecho Fer se hacia aun mas inalcanzable, lo que no significaba que lo que sentia por el se agotase, porque ya se sabe, cuanto mas dificil es conseguir algo, mas atractivo se hace.
Pero habia una cosa que deseaba: no dejar de quererle. EL se habia convertido en la principal razon por la que yo sonreia cada dia. La simple silueta de su cara, o el eco de sus palabras resonando en mi mente, hacia que los musculos de la cara se contrayesen y dibujasen una sonrisa tonta.
Lo único que realmente me liberaba de mi carga era el baile, mi pasion. El era como mi hermano y la musica, mi hermana. Solo con una coreografia mi mente se liberaba, conseguia llegar a un punto en el que mis problemas se esfumaban. Tristemente estaba empezando y el recien gusto por la danza no habia sido lo suficientemente exprimido por mi maestra: Jocelyn.
Ella tiene el arte de su lado, no solo baila como una musa, sino que pinta y escribe llegando a tocar cada uno de tus sentimientos, y con tan solo una de sus letras, el pelo de los brazos se erizaba.
Uno de tantos dias de ensayos decidimos ir a Ainvan. La otra alumna de Jocelyn era Laura que, una vez mas, me hacia esperar depie en la marquesina de la parada habitual. En el autobus hablamos sobre Fer todo el trayecto, quiero liberar tensiones antes de empezar el ejercicio. Lo cierto es que las palabras de Laura acutan en mi como si de una bebida energetica se trataran logra que te rias de cualquier problema y, definitivamente lo habia hecho con su `` no entiendo porque vamos a Ainvan, ¿ No hay ninguna razon aparente no?´´Utilizado con tanta ironia. Ella sabe que si que la hay, y esa razon es EL. Hoy le habia tocado a ella la medalla a ``la persona que me ha alegrado el dia´´.
Una vez en Ainvan vemos como Jocelyn ha empezado sin nosotros, siempre lo hace, es incapaz de esperar q a que lleguemos para confeccionar los pasos con nuestra previa aprovacion. Aun asi, poco teniamos que decir a los bellos movimientos que ella misma combinaba a la perfeccion.
Llevabamos al rededor de una hora con nuestra coreografia cuando un fuerte pinchazo en el cuerpo me obliga a descansar, si, soi bastante debil fisicamente hablando. Nada mas sentarme una mano se acerca por detras tocandome el hombro. Cuando me recupero del susto me inclino hacia atras y alli lo veo: EL acaba de llegar estropeando el unico momento en el que no esta en mi cabeza.
Jocelyn corre apresuradamente a abrazarle y mi mirada se echa automaticamente a un lado, tampoco me es facil ver esas cosas, aun teniendolo asumido. Laura se acerca timidamente dandole los dos besos habituales mientras que yo le doi la mano, haciendo el mítico saludo con el que cruzamos nuestras primeras palabras hace algun tiempo.
- ¿ Qué haceis? - Nos pregunta haciendo que mi corazon se pare por dos segundos al oir su voz.
- Estamos bailando ¿ Te unes? - Dice Jocelyn con una sonrisa. `` No Jocelyn yo no quiero hacer el ridículo delante de EL...´´ Pienso.
EL acepta primeramente haciendo el payaso y en cierto modo actuando como un hombre delante de Jocelyn. Lo que no sabe es que me quiero ir de alli, su presencia y la imposibilidad de tenerle hace que mis movimientos sean torpes y que mi corazon este al borde del infarto.
Sin embargo me quedo, habia decidido no dejar de quererle, esa era mi decision y al menos queria luchar por mi porcentaje de probabilidad de tenerlo, por debajo del cero.
Poco a poco la autoestima inunda mi cuerpo e incluso llego a enseñarle algunos pasos a EL, al fin y al cabo yo era mejor que Jocelyn enseñando pasos masculinos. Veo que EL tambien tiene ralento. `` Lo que me faltaba´´ Pienso `` Ahora tambien sabe bailar´´.
Pero realmente la tarde iba siguiendo con muchas isas en los pasos conjuntos y con mucha complicidad entre EL y yo a la hora de ejecutar nuestros pasos. Casi sin darme cuenta me estaba riendo mierandole a los ojos. Es todo un paso, es la primera vez que fundo mi mirada con la suya, con esos profundos ojos negros que transmiten fuerza y confianza. Poco a poco, me ganio su confianza, y el la mia.
Jocelyn esta asombrada, no se si porque nos llevamos bien o porque los pasos nos salen perfectos. Da fin a su clase a eso de las 8 de la tarde y se va con Laura a pasear por peticion de la misma. Yo creo que lo ha hecho aproposito para dejarme a solas con Fer, luego vere si se lo agradezco o me vengo por ello.
Lo mejor es que EL, a modo de agradecimiento por mis enseñanzas, quiere ayudarme a aprender a andar en skate, cosa para la cual no conseguiria ningun mejor profesor que Fer. Una vez mas hacen presencia en mi las piernas del pato Lucas y las caidas son innumerables, pero no se... me hace feliz que me ceda su mano para levantarme.
Con el paso de los minutos voi aprendiendo aunque girar sigue siendo todo un enigma por descubrir. Pero ya es tarde, Laura y Jocelyn se habran ido ya, yo deberia hacer lo mismo .
Voi a despedirme cuando, asombrado, escucho su proposicion: ¿ Quieres que te acompañe a casa?, le digo que no hace falta, pero insiste, segun parece tiene algo que contarme.
Cuando no quedan ni 200 m para llegar a mi portal, El empieza a hablar de lo que queria contarme.
- La quiero tio- Me dice secamente haciendome sentir un nudo en la garganta.
Me sigue contando que esos sentimientos son hacia Jocelyn y me veo obligado a no decirle que ya lo sabia, por respecto a Jocelyn,
Continua la conversacion y me confiesa que ya no ama a su actual novia, que nada mas ver a Jocelyn se enamoro de ella... mira tu por donde, le paso lo mismo que a mi.
Una lagrima silenciosa empieza a dejarse ver en la parte inferior de su parpado y no quiero ver como llega a caer rozando su cara. Le abrazo con todas mis fuerzas y le susuro: ``Haz lo que te pida el corazon, solo el te conoce lo suficiente´´ entonces noto como esconde su cabeza en mi ombro derecho y como me supera, con creces, en fuerza en los brazos. Entonces, me dice unas palabras: `` Gracias amigo´´, con las que mi corazon recive una puñalada directa donde mas le duele, aunque no llega a perforarlo del todo.
Abro la puerta de mi casa y tal como la cierro, rompo a llorar como nunca lo habia hecho antes por nadie, pero no soi capaz de diferenciar entre las lagrimas de tristeza y las de alegria,  era una contraposicion de sentimientos. Por una aprte estoi alegre, soi alguien de su confianza, pero por otra parte mis posibilidades han subido algo del 0%.... estaran por el 0,01% mas o menos.

martes, 22 de noviembre de 2011

CAPITULO 6º

Tras sonar la misma alarma con el mismo tono de siempre Lucas tiro el móvil contra la pared. Cuando por fin había conseguido dormir después de tantos días resulta que tenia que levantarse para una estúpida “salida educativa”.
Pero que mas daba, sabia que tenia que reunir las pocas fuerzas que le quedaban para decírselo todo todo a Laura.
Hizo la cama, preparo su comida para llevar, y mientras se peinaba en su espejo repasaba cuidadosamente la ficticia conversación con su amiga que en su mente había sucedido ya un millón de veces.
Se despidió de su abuela con un beso cariñoso en la mejilla y sin desayunar salio de casa. Camino despacio hacia la parada del autobús, mirando hacia el suelo, pensativo, incapaz de levantar la vista. Actuaria con normalidad, sí eso haría, y pasaría un gran dia porque después de todo eso seria, ya que al contárselo a Laura ya todos lo sabían y ya seria por fin el Lucas que quería ser, podría dejar de fingir de una vez por todas.
El dia transcurrio como estaba planeado y llego el momento de decírselo a Laura. Y para sorpresa de el, Laura no le juzgo, si vale se sorprendio un poco cuando se lo dijo pero después afirmo que en parte ya lo sabia y el se lo conto todo, TODO.
-          Me gusta Fer- dijo Lucas esperando una cara de disgusto, de pena, de desaprovacion.
-          Claro por eso decias que Fer…- y Laura empezó a unir una odas las situaciones e las que su amigo había dicho algo positivo de Fer.
Lucas acerco a Laura hacia si y la abrazo, las lagrimas estaban a punto de caerle a borbotones asi que enterro su cabeza en el hombro de ella. Y al salir con lo único que se encontró fue con una mirada sincera y cariñosa de Laura.
-          No me importa Lucas, deberías saberlo. Y seras mi mejor amigo siempre o al menos intentaremos que sea asi- Laura sonrio entonces nerviosa y el también sonrio.
Cuando el dia termino, estaba reventado, asi que tiro la mochila que cayo estrepitosamente en algún lugar de su habitación. Y se tiro vestido en su cama, miro hacia el techo, todo había salido de perlas, tan solo le quedaba una cosa mas un paso decisivo, un dia importante, el dia del cumpleaños de Fer.
Y ese dia llego, sabia que estaba invitado en calidad de amigo, no de amante, pero aun asi guardaba muy muy en el fondo de si, la esperanza de poder volver a besarle.
Pero el cumple de Fer paso sin pena ni gloria y no trajo ninguna novedad ni alegría a la vida de Lucas. Se tenia que hacer a la idea, abandonar esa secreta esperanza de que alguna vez Fer estuviera con el y no precisamente como amigo.
Tanto Jocelyn como Lucas querían lomismo de Fer y esto no hacían las cosas fáciles para ellos, además en el fondo el sabia que su amiga esperaba algo de ese dia, alo que desgraciadamente para ambos nunca llego.
Fue una tarde llena de preocupaciones donde Fer no estuvo para Lucas, pero tampoco para Jocelyn.
Hasta el final cuando la cogio, la abrazo y le dijo: siento no poder haber estado contigo mas esta tarde, Jocelyn sonrio y le miro a los ojos: no pasa nada Fer.
Y si Lucas tenia las cosas muy claras, nunca pasaría na da, tenia que ser su amigo Blah blah blah… pero en momentos como este no podía evitar que empezaran a latir mas rápido su corazón, que apareciesen esas odiosas mariposas que parecían vivir en su estomago y que su cuerpo deseara con todas sus fuerzas que al que abrazara Fer fuera el.

jueves, 3 de noviembre de 2011

CAPITULO 5º

Si, esa noche como no podía ser de otra manera Lucas tocó fondo. Habían pasado tantas cosas en tan poco tiempo , tantos golpes recibidos, tantas decepciones, que le costaba mucho saber cuando había empezado todo esto.
¡Dios!, por esto, por ser él, había perdido “amigos”. ¿Había hecho lo correcto al contarlo? Desde luego no creía que pudiera haberlo ocultado por más tiempo, asique lo contó, sí , lo hizo. Estaba en su cama, en medio de la oscuridad, miraba el techo aunque no era capaz de distinguirlo entre las sombras. Pestañeaba muy despacio. Miró el reloj. Eran las cinco de la mañana y no podía dormir más. Cogió el móvil y se puso los cascos. Paso y pasó las listas de reproducción y cuantos más comienzos de canciones escuchaba más se dio cuenta de que ninguna de ellas le servía ya. Había cambiado y su música también tenía que cambiar.
Se levantó de golpe y caminó de puntillas hasta el ordenador, su viejo ordenador. La torre como de costumbre empezó a hacer mucho ruído, quizá despertara a los demás habitantes de la casa pero llegados a ese punto eso ya no le importaba.
Cambió toda su música, TODA, hasta que poco a poco su casa fue cobrando vida. Las farolas de las calles apagaron sus luces y el tráfico de los coches y motos volvió a la calle en la que vivía.
Lucas se vistió lo primero que encontró, lo de siempre, unas convers de su primo rozadas ya en la punta y unos vaqueros desgastados que no eran “pitillo”, no eran ajustados, pero eran sus vaqueros y jamás podrías imaginarte a Lucas sin ellos. Los tirantes colgando, bailando al aire y una camiseta gris con un emblema morado. Se miró al espejo de su habitación, se peinó su pequeño flequillo y observó como sus ojos parecían verdes a la tenue luz de su cuarto, sonrió con sarcasmo,se dirigió a la cocina y mientras ponía los collares a sus perros maldecía en voz baja el hecho de que justo esa semana le hubiera tocado hacer esta tarea.
No sabía con seguridad si el remedio había sido peor que la enfermedad. Quizás no había sido lo correcto saber lo mucho que quería a Fer e hizo algo que jamás habría hecho, recurrió a lo último que se recurre y pidió al destino una señal. Sólo eso y dejaría de ser un cobarde. Le contaría al mundo quién era y lo que sentía realmente.
Con este pensamiento cogió la cinta que sujetaba a los perros con una mano y con la otra una tostada recién preparada por su abuela, sin mantequilla ni mermelada, con una gotita de aceite, como las que tomaba ella. Salió de casa y a pesar de vivir en un segundo piso llamó al ascensor, para qué caminar, abrió la puerta metálica oxidada y mientras descendía  se volvió a mirar pero esta vez en el espejo del interior , mucho más grande que el de su cuarto. No se sentía gran cosa y dando la espalda a su reflejo volvió abrió la puerta.
Bajó las escaleras de su portal hacia la entrada y salió. Cuando pensó que aquella señal que pedía, la que necesitaba, nunca llegaría y estaba agachado atándose el cordón de sus tenis “nuevos” lo primero que vieron sus ojos fue una gran pluma blanca sobre el suelo. La cogió. Allí estaba. Su señal. Colocada para él. Quién sabe, quizás por el destino.
Sonrió, por primera vez de verdad, en aquella semana. Hoy sería un gran día. Entonces sin pasear a sus mascotas subió a su casa y llamó a su mejor amigo, Marcos. Y así, poco a poco, uno a uno, todos los amigos de Lucas fueron enterándose de su condición.
Con Marcos, con Aral y con Jocelyn no hubo problema pero otros le fallaron. Marcos contestó a su llamada y tras protestar durante cinco largos minutos por haberle despertado todo fluyó, no hubo desprecio ni pena en su voz ni en su cara cuando lo vió. Es como si lo supiera, como si lo intuyera.
-          Y, ¿qué?, sigues siendo mi amigo. El mejor que nunca he tenido ni tendré. Me tengo que ir. Ya hablamos.
Así, Marcos se despidió de Lucas con un apretón de manos y un pequeño abrazo.
Lucas se giró y entre lágrimas de emoción dijo:
-          Uno menos. Ahora, Jocelyn.
¡Qué gran amiga era Jocelyn! Nunca entendió como en una chica tan pequeña, bajita y poquita cosa podía caber tanto amor. Era tímida y con frecuencia no expresaba sus sentimientos ni lo que pensaba pero Lucas ya estaba acostumbrado. Él sabía mirar a través del pelo negro que caía sobre sus ojos verdes si decía la verdad, si mentía, si decía que sí o que no debía hacerlo.
El quería mucho a Jocelyn, tanto que ya no podría estar sin ella. Le encantaba cuando con un solo casco puesto caminaba bailando por la calle sin importarle quien la estuviera mirando, sin vergüenza, porque para bailar era para lo único que ella no tenía miedo a fallar. Asi que cuando se enteró abrió un vínculo especial con él. Estaba encantada y ahora más que nunca Lucas pudo sentir que era un apoyo para él y juró no perderla nunca.
La situación en la cual Aral se enteró quizás no fue la más apropiada y supongo que está de más contarla aquí. Sea como fuera y como te puedes imaginar no todo fue un camino de rosas. Podemos decir que hubo personas que no se tomaron tan “bien”. Por un lado Daniela y por otro Silvia. Con la primera todo estaba bien, por lo menos por el momento. Simplemente Daniela aún se sentía rara e incapaz de hablar del tema.
-          No quiero hablar de ello pero puedes seguir contando conmigo- dijo ella, nada más enterarse.
Pero con Silvia, no sucedió así. La había perdido para siempre y eso que la quería. Hizo un pacto con ella de amistad eterna. Antes de todo esto pensaba que había roto el mito de que la distancia hace el olvido pero para Silvia parecía que Lucas no significaba lo mismo, asique simplemente la perdió.
Quedaba Laura. Solo Laura y listo. ¿Cómo se lo tomaría? Laura no solía juzgar a la gente pero….
Asi que esto era lo que pensaba esa noche cuando todo se nubló. Tocó fondo. Quizás porque había sido un día demasiado largo, demasiado agotador. Apartó la colcha hasta el final de la cama y se metió entre las sábanas, decidiéndose a pasar otra noche como las anteriores, pestañeando muy despacio y sin apenas dormir. Por un instante cerró los ojos soñando por un momento con dormir, con descansar. Sabía qué mañana también sería un día agotador.